Rufino (Hernani): Mar. 30, 2006

Asistentes: Los miembros más fieles de las Sagardo Biras, Edu y Nesss.
Comida: 1 tortilla de bakalao, 1 de bakalao con pimientos, verdes, rojos y cebolla, 1 txuleta grande y otra no tanto, queso, nueces y membrillo. Total, 57 euros (28,50 cada uno).

Previamente, tras sus reuniones y viajes, uno de los asistentes casi no llega debido a que el bus en que venía de Vitoria tuvo pinchazo en Beasain. Pero la reunión en el Maruxa fue antes de la hora (acaso hubo miedo de PA mutuo). Trago previo en el Txili para mitigar los calores que hacía aquel día. Lección orográfica de Nesss a Edu para que distinga los caminos a las distintas sidrerías de Hernani. La sidrería estaba muy cambiada con respecto al último acta en la despedida de las Sagardo-Biras; bueno, del entorno ya no hablamos: lo que era una casa aislada rodeada de árboles ahora es la única vivienda integrada en un polígono industrial. El caserío tiene ahora un adosado donde están las kupelas; de hecho desde allí se ve la antigua pared con ventanas que daba al exterior y que ahora da al interior del nuevo anexo con kupelas, kurioso, kurioso. Hay otra zona donde están las mesas. Hubo reflexiones filosóficas acerca de que se promuevan ahora esas distribuciones... Eso sí, la colección de txapelas por ganar concursos de sidra estaba expuesta al más claro estilo de campeonatos NBA.

En la sidrería, nos tocó compartir mesa con el grupo más "alegre". Pese a que la proporción en la mesa era 1:1 (chico-chica), nos hicimos pareja de hecho por si acaso. Eso no quitó a que se tiraran afotos a algunos Levi's de otra mesa. Nesss se juntó con una alumna del Master que ha dado y recibió una queja acerca de que el material dejado no era correcto, las hay simpáticas. Las kupelas, dos abiertas (una claramente mejor que la otra, pese a que algún kozinski disintiera) y un txotxero que abría de vez en cuando otras claramente mejores. Le caímos bien al preguntarle si vivía en el mismo barrio que Nesss y la edad de las kupelas. También le preguntamos acerca del traslado de las kupelas de su anterior ubicación a la actual. Dicho valenciano-hernaniarra nos saludaba el resto de las veces que nos veía. El ritmo de la comida fue meteórico, con acumulación de bakalao y tortilla al principio. Luego, la bebida fue rápida. Hubo afotos hasta a la lista de precios pegada en una kupela con la exposición de horarios de cierre de cocina y kupelas.

Ligeramente doblados (la edad se deja notar), salimos hacia el pueblo. Pero las próstatas juegan una mala pasada y acabamos miccionando entre dos coches del polígono, aprovechando que por allí no hay ni dios... hasta que aparece un coche de los municipales y casi acabamos meándonos en los pantalones y semi-seccionándonos las vergüenzas por las prisas en enfundarlas. La madre que los pario...

Grandes chascos: en el Kixkal no sellan ya cada vez que se pide una pinta de Guiness y en la Bodegilla no ponen las canciones que pides, aunque las tengan. El resto de los bares a los que fuimos se pierden en la nebulosa. Recena final apoteósica en Nesss's a base de pinchos variados de chorizo y paté picantes, acompañados de fuet de ciervo. Menos mal que la cama para Edu la hicimos antes de salir!!!